Relleno de empanada

Ea. Paso mucho tiempo desde el ultimo update, pasa que después de hacer el 55 llegue al punto que me dije “Y ahora, como levanto este tomuer?”. Otro update auditivo no va a pasar, quitaría la gracia del anterior. La evolución lógica seria un update audiovisual, pero no tengo los medios… por ahora. Mientras tanto solo encuentro placer en atosigar a mi dibujante para que termine la seria de LIA de una buena vez. Toda mi energia esta puesta en escribir esos capitulos. Mas allá de eso, estoy sumamente falto de ideas. La falta de laburo y de movimiento en mi vida no me inspira en nada. Pero me insisten con que suba algo. Este entonces será lo mas parecido a un update de Bicho de lo que hice hasta ahora. Un “update relleno”. Esto es por apurarme.

Recién ahora me repongo de una crisis emocional que supo durar meses. Estuve metido en una depresión importante debido a un desamor, periodo en el cual me quedaba en casa engotizado escuchando Evanescence y The Cure, lentamente llegando al limite de agarrar el rimel de mi vieja y pintarme los ojos. Temiendo llegar al punto de escribir poemas o poner letras de canciones en mis nicks de MSN, en esta etapa busque el consejo de alguien que conozca sobre la naturaleza humana y sepa dar consejos terapéuticos.

Bicho: “Vos tenés que coger”

Tras la sagrada palabra de mi coequipper, casi por casualidad llego la oportunidad de darle de comer al ganzo, una experiencia grata de por si pero que no ayudo a mi depresión. Obnubilado cual carancho de Crónica, volví a buscar consejo en tan experimentado Guru, echándole en cara que su consejo no funcionó.

Bicho: “Vos tenés que coger MAS minas”

Notando un patrón en el tren de acción sugerido y recordando la realidad que no puedo coger por decisión, primero porque no me quieren hacer el favor y segundo porque por algo soy “el antipolvo”, decidí volcarme a una terapia mas adulta: Me compré una moto.

Esta claro que lo único que puede reemplazar un amor es otro, y que mejor para tapar los recuerdos de una novia que poner entre mis piernas una maquina llena de combustible que puede explotar en cualquier momento. Esta adolescente decisión supo suplir los momentos de depresión con excitación juvenil aunque había ciertos problemas. Atando una cadena a la rueda delantera y olvidando este hecho tras 5 cervezas, arranque y vaporicé el guardabarros delantero. Queriendo hacerme el Joe Banana probé hacer una coleada y rompí el contrapeso del manubrio izquierdo y el aparatito del guiño. Un día que empezó a funcionar mal, decidí arreglarla a mano, razonando que si toco la moto lo suficiente como toda persona que no tiene idea de mecánica, adquiriría por osmosis informativa la misma capacidad de un mecánico. Me queme la punta de 3 dedos en el aun ardiente caño de escape y perdí la sensibilidad por 2 semanas. Esta relación de mutua destrucción entre la moto y yo me recordaba mas mis típicas parejas que olvidarlas, por lo cual simplemente un buen día me deje de joder y tras un encuentro con la causal de mis penas, cerré esa historia de una buena vez.

Carre Relleno

Lo que debo rescatar de mi experiencia motovehicular es que uno puede aprender mucho por como se agarra el acompañante. Lleve a varias personas y pude aprender o certificar aspectos de sus personalidades según como iban. Comento:

• Una amiga que me suele demostrar afecto, se abrazo cual cinturón de seguridad hasta que le avise que me estaba apoyando las tetas en la espalda y me iba a dejar un moretón, a lo cual me soltó y yo insulte mi sinceridad.
• Otra amiga que suele ser fría conmigo, me agarraba de los costados de mi campera con tal falta de afecto como el gesto que se utiliza para sacar los pelos de la rendija del desagüe de la ducha.
• Una amiga que es de lo mas adorable me agarraba de los hombros poniendo los brazos en posición de cachorrito subiéndose a una repisa o pidiendo por favor que le tires un pedazo de tu hamburguesa.
• Un flaco que lleve 3 cuadras y que conocí ese mismo día, me pego un abrazo de oso cargado de un homoerotismo digno de cualquier escena entre Sam y Frodo en la película de Lord of the Rings
• Otro amigo un poco mas recatado se agarro de las manijas de la moto, evitando el contacto conmigo, como suele ser en cualquier otro ambiente.
• Bicho se sentó en el manubrio y me la puso en la boca.

Por otro lado, conseguí trabajo finalmente. Tuve la experiencia de ir a un examen preocupacional, esto es ir a una clínica donde te hacen toda clase de tests para asegurarse que la persona que esta por entrar no va a desfallecer sobre el escritorio a los pocos días. Varias cosas me llamaron la atención de todo esto:

En el examen clínico, el doctor me midió. La última vez que me midieron, hace muchos años atrás, tenía la estatura de 1.74. Después nunca mas me volvieron a medir mas que el aceite en algún que otro boliche, por lo cual pensé que debía haber crecido un poco. Grande fue mi sorpresa cuando el medico me dijo que estoy midiendo 1.71. No solo no crecí sino que ME ACHIQUE. Yo pensaba que esto no era físicamente posible para un tipo joven, pero a las pruebas me remito. Donde están los 3 centímetros que me faltan? No, definitivamente no están mas abajo, si fuera por eso mediría 1.20 y seria feliz.

Otra cosa que me llamo la atención fue que me encontraba en calzones y medias, algo que me daría vergüenza en otra situación pero con un medico en frente no. Además, tenia esos calzones que por alguna razón hacer ver mas grande el tobul, y me encontraba con una actitud de “Acá ta el paquete y no es de pastillas eh!”. Sin embargo, en un momento el medico me pidió que me baje los calzones, mire hacia la izquierda y tosiera 2 veces. Lo hice, y por el rabillo del ojo pude ver como el señor se acerco a 1 metro de mi hombría, para (asumo) inspeccionar el resultado. De mas esta decir que apenas volví a mi casa me puse en pelotas en frente del espejo y tosí 2 veces: esto no produce ningún cambio en la pinchila, por lo cual solo puedo deducir que el viejo puto me quería relojear el peceto.

Quizás por eso, quizás no, fue que cuando me hizo acostar en la camilla y me entro a apretar el estomago y alrededores, tuve mi justicia poética. Quizás por el ayuno, quizás por los ravioles, pero lo cierto es que ese día me desperté con una descompostura para catalogar. Cuando este buen señor presionó sobre mis intestinos, nada pudo detener un sordito que por mas que fuese silencioso tuvo tal magnitud que después de salir de mi cuerpo por poco no se puso una galera, se ajusto el monóculo y tras decir “Caballeros, encantado” salio por la puerta.

Mas allá de eso calculo que todo salio bien, por lo cual es posible que pronto entre a trabajar y tras largas jornadas laborales tenga algo para escribir ya que esta claro que los mejores updates que hago son los que están precedidos por miseria y angustia. Los odio.

Cambiando radicalmente de tema y dado que esto cada vez se parece mas a un blog de esos que sus tristes dueños prefieren comentar sus vivencias con desconocidos antes de levantar el teléfono y llamar a uno de sus amigos imaginarios, voy a narrar algo que no me paso a mi. Una amiga me contó la peor cita que escuche en mi vida, ocurrida hace unos días, y tengo que compartirla con ustedes.

Re-Lleno de juguito!!

Llamemos a mi amiga Luz, que es corto y práctico como la de Bicho. Luz conoció un muchacho en su laburo, se escribieron un par de veces, y nuestro protagonista (al que se le ira cambiando el nombre a lo largo del relato) decidió invitarla a tomar algo. “Nos encontramos a la salida” le dijo, y ahí comenzó una noche especial. Especial como las “Olimpiadas Especiales”.

Luz baja las escaleras de su laburo y se encuentra con Papi Chulo, quien la saluda afectuosamente con un aliento a alcohol que si era el cumpleaños y soplaba la vela detonaba 3 cuadras. Luz no toma alcohol, es una mala costumbre que tiene pero que cualquier persona que la conoce se entera a los pocos minutos de hablar con ella. No queriendo destruir por completo la magia, ella piensa “Bueno, debe ser para combatir la timidez”. Comienzan a caminar con rumbo incierto.

No pasan mas de 20 minutos cuando se acercan señores de la ley.

Polizontes: “Buenas noches, documentos por favor?”
Luz: “Aquí tiene.”
Campeón: “Por que?”

Es sabido que la fuerza policial, hostigada de la burocracia diaria, es gustosa de encontrarse con resistencia y sospecha.

Policía: “Necesitamos que salgan de testigos por un robo que acaba de suceder.”
Luz: “Bueno…”
Titán: “Que se robo?”
Policía: “La cantidad de pesos, nueve.”
Maestro: “Por nueve pesos lo agarraron?? Pobre pibe…”

Listo. Tito, cerrá la persiana, nos vemos el Lunes. Haciendo caso omiso de la muestra de empatia por parte de nuestro héroe, hombre que sabe cuando abrir la boca y cuando no, los policías escoltan a esta pareja formada en el cielo por ángeles retardados hacia donde se encontraba el joven caco, al cual después de leerle sus derechos lo hacen firmar algo. En ese momento, Capo McWinner alza la mirada hacia los policías y con convicción les dice:

Turbina: “En realidad este chico es una victima de la sociedad… muchachos… por que no nos ponemos un poquito las pilas y cambiamos el sistema???”

Ojala estuviese inventando esto. Los canas lo miran como quien hubiese visto un hombrecito verde espontáneamente aparecer, tocarse el ganso al grito de “Aguante Colon de Santa Fe!” y salir flotando. Luego, ellos y Luz tratan de contener una risa nerviosa utilizando músculos faciales que los 3 desconocían que tenían y logran pasar el momento. Es allí cuando uno de los canas para un taxi para que Romeo y Julieta del sub-desarrollo vayan a declarar a la comisaría.

Taxista: “Que paso chicos?”
William Wallace: “agarraron a un pobre flaco por chorear $9 mangos.. pobre”
Taxista: “Por nueve mangos nomás?”
Luz se agarra la cabeza.
Taxista: “Yo pensé que me habían agarrado, porque bueno, para q les voy a mentir .. estuve tomando un poquito…”
Luz mira por la ventanilla buscando al Mimo con Parkinson que suele estar presente en todas sus pesadillas, pero cae en la realidad que esto esta pasando.

Los chicos llegan a la comisaría.

El: “ODIO A LA POLICIA, ODIO A LA POLICIA, ODIO A LA POLICÍA”
Ella: “Callate que estamos en una comisaría, Callate que estamos en una comisaría, Callate que estamos en una comisaría”

Menos aun esperen comentarios graciosos para las imagenes

Nuestro héroe, un hombre que maneja el tacto y la sutileza, claramente tenia algún descontento con la fuerza policial. Mientras que no es raro encontrar personas que no le tengan cariño a la policía, cada uno tiene sus razones personales. Fue justamente después de charlar un poco sobre música y encontrar gustos similares, propinando a nuestra doncella a pensar que quizás todo había empezado con el pie izquierdo y en realidad había algunas cosas en común con nuestro Galán, que Giovanni Casanova le comenta como fue su primer encontronazo con la policía:

Don Juan: “Me metieron un dedo en el orto”

Huelen eso? Es amor en el aire. Tras comentarle que casi lo arrestan por beber en la vía publica cuando estaba prohibido, una injusticia comparable a que te quieran llevar en cana por hacer jogging en pelotas en una iglesia, los tortolitos firman tras una hora y media de espera y dejan el recinto.

Comienzan a caminar por la nueve de julio, a altas horas de la noche, lugar adecuado para una noche romántica ya que esta frecuentado por gente prospera y feliz. En este trayecto surge la gran “miremos nuestras fotos del documento”, una practica común en una cita en la cual uno demuestra confianza en el otro mostrándole algo que lo avergüenza. Técnica probada y efectiva, como cuando en una cita quise mostrarle un forúnculo que me salio en el orto que tenia la forma del logo de Nike. De cualquier manera, sucede lo siguiente:

Bond: Estos ratis putos ni cuenta se dieron…
Luz (con la temerosa expectación de quien entra al baño de un boliche a las 5 de la matina y levanta la tapa del inodoro): Que cosa?
Bob (señalando la primera pagina del DNI ): Esto es cannabis
Luz (en modo pelotuda inocente): .. ah fumaste alguna vez?
Fleco: Si… fumo.. bastante… uno… por día… al menos…
Luz: Con razón se te ve tan calmado siempre…

Aun si estuviese inventando esto, no podría haber dicho una mejor frase para culminar esa charla. Continuando con el relato, Luz y su príncipe anteriormente azul quien ahora simulaba un caleidoscopio, la frena y con ojos nerviosos cual colegiala paralítica en Japón le pregunta:

Fasolita: “Seguro que no le decís a nadie, seguro que no le decís a nadie, seguro que no le decís a nadie???”
Luz: (Paranoia, te presento a… ah, veo que ya se conocen) “Seguro”
Locoporlosporros: “Tengo mi propio cultivo”

Un emprendedor. Yo ahí me caso. Pero bueh, sigamos:

Luz: “Algo así como un jardín de la alegría”
A Babilón directo sin escalas: “Se podría decir así… je je… jejeje…. Jejejeje… ejjejejejejjejejejejeej… jo0jjoj0o0joj0jo0joj0oj0j0jo0jo0joj0jo0jo”

Tras la risotada histérica comparable a una vez que me fume una porquería y después de ver la publicidad de El Pulpito me estuve riendo por 14 minutos, Tony McFaisan decide que hay que cambiar el ambiente. Llevar a la chica a algún lugar donde no la hayan llevado antes, mostrarle un mundo distinto, un ambiente ideal.

Johnny Bravo: “Te querés sentar en el pastito ahí al frente???”
Luz: “No”

Apenada, agrega:

Luz: “por lo menos en un escalón de la entrada de un edificio”

Sentados en este oasis de romanticismo, los chicuelos pasan por otras charlas dignas de primera cita: La familia (poca concordancia), La religión (cero concordancia) y para terminar de cagarla hablando de cosas que no hay que hablar, la política. Tras una breve intro en la cual comparten ciertos puntos en común sobre la corrupción inevitable de los altos rangos y otras yerbas (que el pibe todavía no se había fumado), nuestro panteón de ideales lanza su mandato como un dardo:

El mas grande.

Marx: “Yo tengo mi propia política.”
Luz: “Si?”
Trotsky: “Por que te preocupas que sanguche te comes… que ropa te pones… ESTAS VIVO!!!! .. después comete el sanguche … vestite.. es mas fácil”

Yo tampoco entendí.

Luz: “Esa es tu política?”
Mao Tse (con el orgullo de un nene que se acaba de parar solo): “Si”.

No perdiendo un momento, nuestro líder ideológico comienza a hablar de el y embriagado con el sonido de su voz confiesa:

Neo: “Yo soy diferente.”
Luz: “Si?”
Forrest: “He vivido muchas cosas locas”
Luz: “Como que?”
Cíclope: “Una vez mande un rayo con el cerebro”
Luz: *TILT*
Chosen one: “vi como afectaba a la gente… y las paredes respiraban después”
Luz: *INSERT COIN*

“Gran poder conlleva gran responsabilidad”, le decían a Peter Parker. Esta responsabilidad debe aplicarse también a no fumarse una palmera e intentar descargar misiles neuronales hacia la gente. Claramente esta relación no podía funcionar, aun con la noche mágica que habían pasado, mágica como Harry Potter sacándose los ojos con una varita. Lamentablemente los chicos se despidieron pronto y Luz no volvió a hablarle mas que para saludarlo en el laburo, en donde pudo comprender que las veces que se le colgó mirando muy probablemente no estaria haciendo otra cosa que tratar de proyectar un figmento de si mismo y cogerle el cerebro cual perrito en celo mientras las paredes cantaban odas.

Y así termina nuestro relato de una historia completamente cierta. Algún día puede que este muchacho encuentre esta pagina y lea este update. Puede que se enoje, y si sos vos, como la quiero mucho a mi amiga, quiero que sepas una cosa después de leer todo esto: Si seguís teniendo el cultivo mandame tu celular por mail.

This entry was posted on Wednesday, May 18th, 2005 at 6:11 pm and is filed under Updates. You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. Both comments and pings are currently closed.